Introducción
El proceso de emigrar es mucho más que un cambio de residencia. Es una decisión profundamente transformadora, una búsqueda de nuevas oportunidades, un paso hacia el crecimiento personal y profesional. Como arquitecta, siempre sentí una atracción especial por los retos profesionales y por descubrir nuevos entornos. Durante años, trabajé en proyectos de planificación urbana y hábitat social en Argentina, donde vivía de forma cómoda y estable, con independencia económica, amistades y la posibilidad de viajar cada año. Sin embargo, aunque desde fuera mi vida parecía ideal, había algo dentro de mí que me impulsaba a buscar más.
Con la llegada de la pandemia, me encontré atrapada en un ciclo de estrés y trabajo constante, donde las responsabilidades se acumulaban sin tiempo para disfrutar de la vida y las cosas que realmente me apasionan. Fue entonces cuando empecé a cuestionarme si esa era la vida que realmente quería. ¿Trabajar sin descanso y vivir en un constante estado de agotamiento? ¿Y dónde quedaba lo que me apasionaba: conocer nuevos lugares, conectarme con personas y disfrutar del proceso de redescubrir la vida?
Al tener la nacionalidad italiana, siempre había soñado con vivir en Europa, pero el confort de mi vida estable me frenaba. A pesar de ello, sabía que necesitaba experimentar algo diferente, alejarme de la rutina y vivir en un continente tan diverso y lleno de posibilidades. Por eso, tomé la decisión de mudarme a España, con Madrid como punto de partida. Mi objetivo era reconectar conmigo misma, renovar mi pasión por la vida y, quizás, redescubrir mi verdadero camino.
Hoy, aunque extraño muchos aspectos de mi país, siento que mi vida temporal está aquí, en Madrid. Mi meta es alcanzar una estabilidad que me permita ser económicamente independiente, para vivir entre España y Argentina, y que ambas tierras puedan sentirse como hogar, en su propio sentido.
¿Por qué elegí España?
Mi decisión de mudarme a España se basa principalmente en el idioma, lo que hizo más natural el proceso de adaptación. Madrid, al ser una capital europea, me ofreció muchas oportunidades, tanto personales como profesionales. Como alguien que ha disfrutado siempre de las ciudades, Madrid fue un lugar ideal para comenzar esta nueva etapa. Me cautivó desde el primer momento por su dinamismo, limpieza y calidad de vida. Además, su excelente infraestructura para viajar a otros países y su increíble oferta cultural y de moda se alinearon con mis intereses personales.
En resumen, España no solo me brindó un nuevo comienzo, sino también el espacio para crecer y replantear mi visión sobre el trabajo, la vida y la felicidad.